Primero se visita el Antiguo Colegio de San Ildefonso que es donde se conocieron mientras ella estudiaba ahí y el pintaba su primer mural en la ciudad de México.
Luego el Palacio Nacional, sitio en donde él plasmo una de sus obras más importantes, y más didácticas para explicar la historia de México. En ese mural, Diego Rivera pintó tres veces a Frida Kahlo y tres a Hernán Cortés.
El Museo de la obra Sueño de una tarde dominical en al Almeda Central es otra obra cumbre de Rivera en donde pintó a Frida llevando a Diego mismo como niño.
La casa de la familia de ella en Coyoacán es un punto obligado, y actualmente tiene obras de ambos. Los restos de ella descansan en esta casa.
En Coyoacán está el Anahuacalli, museo diseñado por Rivera para albergar la colección de figuras prehispánicas que él mismo donara a la nación.
Para admirar más obras de los dos artistas, se continúa hacia el Museo Dolores Olmedo, cerca de Xochimilco.
En San Angel está el estudio que O´Gorman diseñó para el artista y sitio en donde se acrecentaron las diferencias sentimentales en la pareja, dando lugar a la separación de Frida y Diego.
